La naturaleza del trabajo ha evolucionado significativamente en los últimos tiempos. Los equipos, los espacios de trabajo y la comunicación ya no son como solían ser. Los cambios en el ámbito laboral, acelerados por eventos como la pandemia del COVID-19, junto con el uso de diversas herramientas tecnológicas, han dado lugar a una estructura empresarial cada vez más flexible e innovadora, que se reinventa constantemente.

    Esto conlleva a que tanto los trabajadores como líderes empresariales busquen adaptarse pensando en ambientes digitalizados, robotizados, diversos, incluyentes, multigeneracionales y con estructuras renovadas. Esto sucede más aún cuando nuevas generaciones hacen parte del entorno laboral, pues serán quienes marquen el ritmo en el rediseño de la cultura organizacional de las empresas en los años venideros.

    En este contexto, se hace cada más relevante encontrar herramientas que habiliten a las compañías para gestionar su talento desde diferentes puntos de vista y considerando aspectos como cultura, liderazgo y trabajo. Es claro que la agilidad, la adopción de nuevas tecnologías, la confianza y una cultura laboral abierta y flexible son algunos de los factores que más valorarán las futuras y ya no tan futuras generaciones.

    Bajo esta óptica, son claves algunas de las características de los equipos de trabajo que ya se vislumbran para el futuro y que presentamos a continuación.

    1.  Alto compromiso con la equidad y el medio ambiente

    Los empleados más jóvenes en la actualidad consideran importante que dentro de la experiencia de equidad se encuentren los asuntos ambientales. Según estudios, el 64% de los millennials no aceptaría un trabajo si no cuenta con una sólida política de responsabilidad social corporativa; el 83% indicó que sería más leal a una empresa que ayude a contribuir con los problemas sociales y ambientales.

    2. Alfabetización de datos

    Las empresas que tienen un rendimiento superior y otorgan una mejor experiencia a los clientes son aquellas basadas en datos. Por lo tanto, en el futuro las personas alfabetizadas en el tema estarán en ventaja. Los datos deben ser un activo de la compañía, de los diferentes departamentos para ser aprovechados, tanto que permitan la combinación de diferentes fuerzas de trabajo, como gente de negocios con técnicos y programadores.

    3. Trabajo con inteligencia artificial

    Los expertos coinciden en que la inteligencia artificial (IA) es fundamental para el futuro del trabajo. Esto implica que los colaboradores deberán aprender de esta tecnología y, a su vez, aprovecharla para el desarrollo de tareas sencillas y repetitivas. Esto permitirá que el talento humano se enfoque en trabajos más ambiguos y con un mayor desafío. Así, la productividad del trabajador será mayor y su bienestar también.

    4. Trabajo que impulse el crecimiento y empoderamiento

    Los colaboradores, además de aspirar a tener buenos salarios, beneficios y horarios estables, esperan respeto, comprensión, seguridad. Así mismo, un ambiente sano, justo y equitativo a la hora de considerar a un trabajo como bueno y permanecer allí. A esto se suman otros beneficios como la capacitación laboral y la calidad de trabajo.